Es cierto que para ser un buen jefe lo fundamental es el buen trato a los empleados, pero esto va mucho más allá de un trato cordial o simplemente un buen salario.Un buen jefe tiene que tratar bien a tus empleados, sí, ya lo sabemos. Pero hay veces en las deberíamos ponernos en la piel de ese jefe para entender que en muchas ocasiones estos son incapaces de gestionar bien su relación con sus propios empleados.Así que, por esta misma razón y otras muchas que no llegaremos a saber nunca sobre por qué algunos jefes actúan como actúan, vamos a establecer nuestros 10 consejos para que algún día puedas ponerlos en práctica si eres jefe de alguien, verás un cambio en la actitud de tus empleados más rápido de lo que crees.
Aunque pueda parecer que muchos empleados se sentirían motivados por una subida de sueldo, a largo plazo volverían a desmotivarse, porque el dinero no lo es todo. Por eso, lo mejor es crear una relación que se vaya consolidando poco a poco mediante pequeñas compensaciones en función del esfuerzo.
Si los empleados se esfuerzan y se ve reflejado en los resultados, estos podrán ser compensados.
De esta forma, cuando a la empresa le vaya bien, a todos les irá bien, así también se verán afectados por el éxito de la empresa y querrán hacerlo bien.
Algo que resulta bastante eficiente es ofrecer incentivos que también implique a las familias de los empleados, esto podría ser determinante para que quisieran continuar en tu empresa.
El ambiente laboral es un hecho fundamental por el que muchas personas deciden o no trabajar en una empresa. Una forma fácil de transmitir esto es relacionando el trabajo con su parte más creativa y divertida. Por ejemplo, que sea un ambiente con colores y frases de motivación; crear días temáticos en los que cada uno tenga que llevar algo relacionado a una temática concreta; asegurarte de que los empleados se lleven bien entre ellos para que el equipo funcione; organiza afterworks o pequeñas actividades para después del trabajo; asegúrate de que la oficina se mantiene limpia, por el bien de todos.
Todos necesitamos sentirnos importantes, y una forma de hacerlo es creando proyectos a partir de las ideas del propio empleado y que, si la idea es buena, sea él mismo el que lleve a cabo la supervisión del proyecto, así sentirá que tiene una responsabilidad que debe salir adelante y estará doblemente
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